Jesús María Iriondo Arrizabalaga es el Director General de Masermic, empresa especializada en ingeniería y fabricación de sistemas electrónicos. Ubicados en Mendaro y con un gran compromiso con la innovación, desarrolla soluciones para automoción, energía renovable e infraestructuras en el marco de las Smart Cities.
Estamos últimamente escuchando mucha información sobre la falta de componentes electrónicos, ¿cuáles son las causas bajo tu punto de vista?
La irrupción de la pandemia de COVID19 a principio de 2020 en nuestras vidas paralizo gran parte de la vida social e industrial a nivel global. No estábamos preparados para semejante reto, para muchos de nosotros esta posibilidad era parte del imaginario de las películas de ciencia y ficción, pero una vez más la realidad supera a la ficción.
Dicho parón se tradujo en una reducción drástica del consumo que afectó de inmediato a empresas fabricantes de componentes electrónicos, resultando en paros de líneas de producción y cierre de empresas. A mediados de 2021, tras una clara mejoría en el combate contra el COVID19, se observó un repunte importante en el dinamismo del mercado, aumentando de forma significativa la solicitud de productos electrónicos, esto origino que la demanda de componentes electrónicos superara con creces a la oferta y en consecuencia se produjeran las tensiones propias de esta circunstancia con incremento de precios y de los plazos de suministro.
¿En qué medida afecta a las empresas de nuestro entorno esta falta de componentes, dado que gran parte del tejido empresarial vasco es industria auxiliar?
El impacto esta siendo muy negativo, por una parte, está provocando el retraso en las entregas de productos al cliente, lo cual en algunos casos puede suponer la perdida de pedidos y por otra parte, el incremento de precios de los componentes. Esta situación crea un ambiente de incertidumbre, que pude provocar la parada de iniciativas de nuevos proyectos o en su caso dilatarlas en el tiempo.
¿Cómo estáis solventando la falta de componentes?
En Masermic activamos una estrategia encaminada a la búsqueda de componentes alternativos y realizar procesos de reingeniería electrónica para poder restablecer el suministro a nuestros clientes. El esfuerzo está siendo titánico y económicamente costoso, pero mientras se va establizando la situación , mantendremos la intensidad en esta estrategia.
¿Habéis planteado tomar medidas en Masermic para evitar que vuelva a suceder en un futuro esta dependencia de otros países?
La problemática es de gran calado y tiene una dimensión global. Europa abandonó el sector de la fabricación de componentes electrónicos en favor de otras regiones asiáticas. Actualmente, los componentes electrónicos juegan un papel clave en la estrategia industrial y geopolítica mundial y considero necesario que desde Bruselas se lancen iniciativas para que todos los países de la EU se pongan a trabajar en conjunto y se pueda recuperar un nivel de autonomía suficiente.
Estamos viendo ahora los problemas de la deslocalización de empresas y la dependencia de materias primas fabricadas en Asia, ¿qué tienen que hacer las empresas en Euskadi para evitar estos problemas en un futuro?
Por ser positivos, desde hace un tiempo observamos que empresas europeas con fábricas en China, han iniciado un proceso de retorno, volviendo a fabricar en Europa. Detectamos también que a consecuencia de la crisis habida por el COVID19 , este retorno se ha intensificado , lo cual , ofrece nuevas oportunidades de oferta y colaboración para las empresas de Euskadi.
No obstante, observamos también un incremento notable en la implantación de empresas asiáticas en Europa con las cuales deberemos formular estrategias de colaboración.
¿Qué medidas habría que tomar desde las instituciones de cara a solventar este problema?
Dada la dimensión del problema, considero que debe ser resuelto a nivel de Europa. El Gobierno de España debe implicarse en la colaboración con Bruselas para promover el desarrollo de programas marco de I+D y Fabricación de componentes y por otra parte, impulsar la creación de programas marco de I+D a largo plazo en España que permita crear una oferta de capacidades alineadas con las iniciativas que a nivel Europeo se puedan desarrollar. El País Vasco por las notables capacidades tecnológicas y talento localizados en la Universidad y en los Centros Tecnológicos puede jugar un papel relevante en este reto.
Para rematar el año, tenemos los problemas en el transporte, tanto a nivel internacional, como con la anunciada huelga de camioneros para diciembre. ¿Es real el motivo de preocupación? ¿O es una alarma innecesaria?
Es un problema real y que precisa de medidas de apoyo urgentes. La actividad logística es una actividad clave que impacta tanto en los tiempos de distribución como en el coste de componentes derivado del incremento de precios del transporte.
En el modelo de transición energética que estamos inmersos, por una parte, observamos el incremento de los precios del combustible, por otra parte, la oferta de vehículos de transporte por carretera eléctrico/hidrogeno, todavía está lejos de ser una realidad. Este periodo de transición hasta consolidar el salto tecnológico en los medios de propulsión para los vehículos de transporte pesado puede provocar una situación de crisis en el sector del transporte pesado por carretera que afecte a la calidad del servicio y al aumento de costes de transporte.
En cuanto al transporte marítimo, precisa de coger nuevamente la velocidad de crucero optima y reequilibrar la oferta y la demanda, se prevé que con las iniciativas en marcha para aumentar la capacidad de las infraestructuras logísticas, en el segundo semestre de 2022 podamos ver una mejoría notable.